Lo que podríamos hecho hoy

Hoy podríamos pasear por las calles oscuras, húmedas por la lluvia y la neblina que nos cubre.

En el silencio tocarnos los labios. 

Hoy podríamos cogernos de las manos, entrelazarlas. Podríamos vivir en una película de esas de hollywood en blanco y negro. Escuchar la vida como un nocturno de Chopin y vivir así eternamente.

Pero en los bordes de la realidad, es demasiado pedir. Los cuentos nos hacen soñar y esperar por una cosa perfecta, que no es.

¿Porqué se escribe tanto, del amor?

¿Por qué las películas nos hacen creer que el amor, es tan perfecto y que durará para siempre? ¿Por qué los libros nos llenan la cabeza de mentes románticas, con amores de los cuáles son imposibles?

Nos hacen esperar, tener fe en que todo saldrá como planeamos. Pero no es así. Serán tiempos duros, que no tendremos nadie con quien apoyarnos, nadie con quien poder abrazarte ni quien te dé la mano. 

Tendrás que salvarte tú. 

Refugiarse en tus clarobscuros de la mente, te dolerá el pecho. 

Sentirás presión, confusión. Obsesionarse con el pasado, en qué has hecho bien o mal. 

Caer en depresión, culparte por todo lo hecho y no hecho, todo ocurrido y lo que no.

Todo los que sabrás es que aún así, aún imaginar qué podrías haver sentido, hecho, escogido, no cambiará nada.  Te refugias en un lugar de agujeros, que los sentimientos se cuelan por tu interior.

La verdad es que llega un punto en que no sabes si creer en el amor.

Te han dañado, mutilado tanto, que ya no estás dispuesto a dar lo que queda, que son cenizas del fuego despiadado que te arrancó la fe. 

 No. No es así. La única cosa que puedes hacer es Seguir.

Ojalá pudiera dir que aunque todo esté por los suelos, siempre nos quedará el amor.

Pero ya no me atrevo.